El pasado 15 de Agosto, día de la Asunción de la Virgen María, 22 peregrinos comenzaron el camino hasta la tumba del Apóstol Santiago, en Tui.
Y al fin la Tierra Prometida. El sentido de nuestra peregrinación se cumplió, llegar a Santiago.
Hoy, 22 de agosto, día de María Reina del Cielo, finalizamos esta experiencia con el corazón muy lleno. Han sido días de cansancio, dolor, calor… pero todo valió la pena. Esta peregrinación ha sido una bendición de la Virgen, estando presente en todos nosotros y regalándonos momentos muy especiales.
Todos hemos convivido como familia, creando espíritu de Hermandad. Lo que nos ha ayudado a sentir de una manera más cercana los Sacramentos.
Queremos agradecer a todos los que han podido hacerla posible, pero sobretodo gracias a nuestros Sagrados Titulares y a Santiago Apóstol, que nos ha llevado hasta sus pies. ¡Seguimos caminando juntos hermanos!